En ésta serie estoy trabajando el tema de los «bichos raros», los diferentes, que siempre me resultan muy interesantes.
Creo que la idea simbólica o estereotipo que tenemos asociados a un individuo (su patrón de color en éstos casos) no es tan determinante para reconocerlo, pues lo seguimos haciendo a pesar de esa insólita transformación.
Sin embargo, sabemos que esa diferencia proviene de la mutación de diferentes genes, o sea, de lo más profundo del ser.
Por otro lado, la mutación albina, nos ofrece la posibilidad de contemplar una belleza inmaculada, criaturas de aspecto angelical que pagan cara su diferencia, porque también es su debilidad.
El encuentro entre la fría luminosidad metálica del aluminio, la plasticidad del óleo y el realismo de las figuras tiene un efecto hipnotizante. Sugerencias sensoriales, de «superficie», que apuntan al inconsciente.